domingo, 5 de diciembre de 2010

Argentina descubrió antes que la NASA la nueva pista sobre vida extraterrestre


Aunque ayer el organismo estadounidense anunció a todo el mundo el hallazgo del organismo que pudo sustituir en sus moléculas -incluído el ADN- uno de los seis ingredientes fundamentales, el fósforo, por el arsénico, esto ya había sido descubierta por una mujer miembro del CONICET.
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El reciente hallazgo que causó revuelo en todo el mundo, en realidad no es un descubrimiento de la NASA.

No fue la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, de Estados Unidos, la que descubrió la primera excepción de la ciencia sobre el complicado y delicado proceso bioquímico que conocemos como vida. En realidad fue una argentina la primera en comprobar el trascendental hecho.

La bióloga tucumana de nombre María Eugenia Farías halló estromatolitos (asociaciones de bacterias con algas y minerales) vivos en un ecosistema único, a 3000 metros de altura, en la provincia de Salta.

La científica del Conicet había dado una nota al sitio Contexto en octubre del año 2009 anunciando el acontecimiento.

Los estromatolitos son considerados clave para la evolución de la vida en la tierra, y los mismos fueron hallados vivos, dado que son estromatolitos modernos que se desarrollaron porque encontraron un ambiente similar al de aquella época. El descubrimiento es de gran interés científico porque significa un laboratorio natural para estudiar el inicio de la vida y una guía para el futuro.

La última campaña que realizó la científica, a la que tilda como la más “larga y arriesgada” fue la que permitió el hallazgo, en febrero: “Hace 3.500 millones de años los estromatolitos liberaron O2 (oxígeno) a la atmósfera, crearon la capa de ozono, transformando un planeta hostil en un ambiente apto para la vida como la conocemos hoy. A partir de su aparición, eclosionó la diversidad, la vida, la evolución y todo lo que conocemos hoy. Hay pocos lugares en los que se los pueden encontrar vivos, pero este tiene la particularidad de estar a gran altura y, por lo tanto, estar más expuesto a radiación UV (ultra violeta) y menos tensión de O2, por lo tanto, el ambiente es el más similar a la tierra en los inicios de la vida. Encontrarlos vivos no sólo interesa a la microbiología sino también a la astrobiología, que es el estudio de la vida en otros planetas”.

La bióloga explica que las condiciones desérticas, la alta radiación UV y la baja tensión de oxígeno que se dan en nuestra puna son también lo más similar a Marte que hay en la Tierra. “Qué mejor lugar para hacer los primeros ensayos de astrobiología que en el más parecido a Marte”, reveló.

Fuente: Crónica

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Clarín y La Nación comparten las miserias de la diplomacia yanqui


Dos diarios felices...

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Dos diarios felices...


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Mientras la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton recorre el mundo sin saber a qué país pedirle disculpas primero por las filtraciones de información a través del sitio Wikileaks, que revela las miserias diplomáticas de ese país, los dos principales diarios locales se solazan en reproducir adjetivos descalificativos de varios de esos documentos referidos a la Argentina y a los gobiernos de los Kirchner en particular.

“Duros conceptos de la diplomacia norteamericana sobre los Kirchner”, titula hoy La Nación a toda página, mientras que Clarín hace lo propio, también en tapa: “EE.UU.: críticas muy duras a los Kirchner”.

Mientras que los medios escritos de España, Francia, Italia y de los países latinoamericanos se escandalizan por los epítetos agresivos que surgen de los documentos divulgados, y los rechazan, el diario mitrista y el del dúo Noble-Magnetto parecen exultantes al reproducir lo que ellos jamás se animaron a poner blanco sobre negro, en la típica actitud del cobarde que se esconde tras las palabras ajenas.

Incluso, utilizando títulos extemporáneos: para los lectores no precavidos, las “críticas” mencionadas por Clarín y los “duros conceptos” de La Nación aparecen como actuales, de hoy o ayer, cuando no sabemos todavía y con claridad si fueron realizados este año o en períodos anteriores por los diplomáticos yanquis.

“Los Kirchner son ‘paranoicos del poder’, ‘ácidos’, ‘imperbeables al consejo ajeno’ e ‘ineptos en política exterior’. El estilo K es ‘errático y caracterizado por la tensión extrema en el corto plazo’. Néstor Kirchner tenía ‘dos caras’, como el ‘Dr. Jekyll y Mr. Hide’ de Stevenson: una ‘populista’ y otra ‘pragmática’. Sus ‘simpatías por la izquierda’ estaban ‘completamente subordinadas a sus intereses políticos y sus ambiciones personales’”, dice el primer párrafo del artículo de Clarín, citando los mencionados documentos.

“El estado de ‘salud mental’, la ‘intolerancia a las críticas’, la supuesta ‘paranoia’ y la ‘ineptitud para las relaciones exteriores y la economía’ del matrimonio Kirchner fueron algunos de los motivos de preocupación del Departamento de Estado norteamericano en los últimos años”, comienza el de La Nación.

En ningún momento hay un rechazo explícito ni implícito a los dislates de la diplomacia norteamericana, que no se ha caracterizado justamente por la tolerancia, la ecuanimidad y ni siquiera por ser fieles a la verdad (véase si no el caso de las “armas de destrucción masiva” en Irak). Todo lo contrario: ambos diarios deliran hoy de placer al saber que un potencia extranjera agrede diplomáticamente al país. Puro cipayismo.

Los Mitre y Noble-Magnetto deberían acompañar a Hillary Clinton para pedir disculpas al pueblo argentino. Aunque difícilmente sean aceptadas